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Tenerife, Spain

sábado, 12 de febrero de 2011

RESUMEN VII

Educar es la influencia que toda persona o grupo ejerce sobre otra con el fin de que esta aprenda. Todos podemos influir de una u otra forma en los demás a través de nuestro comportamiento y nuestro propio modo de ser, otro tema sería si esta influencia se la considera positiva o negativa para los demás. Reconocemos el principio de educatividad en cada persona concreta. Está claro que la primera asignatura que se enseñan los hombres unos a otros estriba en qué consiste ser hombre, como un juego entre amigos, una comida en familia, medios de comunicación social, y por supuesto, en la escuela: que a nivel institucional transmite la educación porque quiere conservar. No es neutral porque elige, verifica, presupone, convence, elogia y descarta; intenta favorecer un tipo de hombre frente a otros, un modelo de ciudadanía. Luego están aquellas influencias que no parten de una persona o institución sino que destaca el poder de la cultura, las normas de convivencia, las modas, etc, y las aprendemos en la interacción constante con los demás, las vemos en los otros y las vamos aceptando o rechazando, estos serían los educadores impersonales.

Complejidades: Durante siglos la sociedad en conjunto educaba en un mismo fin unitario y los que no lo aceptaban eran excluidos o se excluían. Hoy sabemos que los principios tradicionales no nos sirven para enfrentarnos a nuestra realidad ante dos posturas encontradas: lo que se aprende en la escuela y lo que se aprende en la calle. Porque si queremos determinar qué fines y contenidos debe proporcionar la educación en cualquiera de sus ámbitos debemos saber de qué tipo de sociedad estamos hablando. La consecuencia de estas relaciones ha producido un cambio radical en la jerarquía de valores de cada pueblo y tal vez hoy más que nunca es imprescindible una educación basada en la adquisición de destrezas, habilidades y valores, mas que de contenidos. La educación del mañana deberá enseñar a conocer, a hacer, enseñar a vivir juntos y enseñar a ser, pero esta tarea no es de uno solo sino una auténtica labor en equipo.

Los educadores “clásicos” son y seguirán siendo la clave para la formación de la persona. El primer educador por antonomasia es la familia: es el grupo primario que debe ofrecer las condiciones ideales para lograr un autoconcepto equilibrado y satisfacer las necesidades del individuo humano. Esta interacción espontánea y constante en la convivencia cotidiana es la que debe otorgar su gran fuerza educadora pero no se sabe nada de la configuración de la personalidad de las futuras generaciones educadas en familias monoparentales o rehechas. La escuela: Segunda institución educadora. A ella se le encomendó desde sus comienzos la instrucción de individuos de un grupo social y desde mediados de siglo se está luchando para que todos accedan a ella. Hubo un movimiento muy fuerte en contra de la escuela (finales de los -60) considerándola obsoleta. Este hecho, unido a la pérdida de la figura del maestro como autoridad indiscutible, la obligatoriedad de escolarización hasta edades complejas, la pérdida de significación social de aprendizajes, la no formación de profesores en las nuevas metodologías, la falta de sincronización entre escuela y vida... ha llevado a la crisis a esta institución. Por otra parte, los grupos de iguales en el aula son de una importancia educadora ya que el aprendizaje en interacción con los compañeros es constante. No se trata de ofrecer técnicas para influir de la mejor manera, sino de conocer ese tipo de influencia y saber lo que se transmite a través de ella con el fin de potenciarlo o contrarestarlo. Instituciones políticas, religiosas... Tanto las instituciones políticas como la religión son agentes educadores que han sido durante siglos (en el caso de esta última) la norma reconocida de actuación especialmente en el ámbito moral.

Los nuevos educadores. Además de la necesaria consolidación de los educadores clásicos han ido surgiendo otros agentes con los que comparten esta tarea educadora no como alternativas opuestas sino como complementos para el logro de personalidades maduras.
Medios de comunicación social. Junto con el lenguaje escrito y oral, cada vez cobra más importancia el lenguaje icónico e informático. Se trata de mensajes mas directos y rápidos, cuya descodificación exige menos esfuerzo al presentar la realidad de forma inmediata. “La mayor parte de la enseñanza tiene lugar fuera de la escuela. Este desafío ha roto el monopolio del libro (...)” McLuhan, 1967. La nueva cultura gira en torno a la radio, el teléfono, el cine, la prensa, la televisión... Su gran fuerza educadora surge de la cercanía y actualidad de los diferentes temas que propone pero su riesgo se manifiesta en que se ve real y cercana las situaciones que reflejan en ella. Realidad-ficción es una frontera que para muchos resulta difícil de discernir.
Nuevas tecnologías: Internet: tener poder es sinónimo de tener información, y esta la proporciona de forma automática estos medios tecnológicos aunque también exige saber utilizarla. La introducción de los multimedia en la enseñanza es algo obvio y necesario porque marca la sociedad en la que vivimos.
La ciudad como espacio educativo: Toda ciudad es una población con personalidad propia, y la naturaleza es fuente inagotable de aprendizaje. La primera fuente de conocimientos ha sido siempre la observación y experimentación en el espacio en el que se vive. El hombre siempre ha transformado la naturaleza en un espacio habitable para él y los suyos, y en este podemos encontrar huellas del hombre y de su cultura: la organización de la ciudad, las construcciones, los parques, la oferta cultural, festiva, lúdica, científica... Paseando por sus calles podemos contemplar la cultura de ese pueblo y su grado de madurez o deshumanización. Una de las quejas que más se oyen en la actualidad es la ausencia o dificultad para encontrar espacios para uno mismo, espacios de intimidad. Las ciudades actuales no estan pensadas para la convivencia. En muchos casos, el espacio de la casa familiar no permite alternar a la vez varios miembros de una familia con amigos, familiares, el espacio privado de cada uno o el llevar a cabo algun hobby específico... pero la calle tampoco. Hay parques, instalaciones deportivas, lugares de espectáculos pero no hay espacios habituales para niños o ancianos, tienen que desplazarse para alcanzar un lugar en los que se sientan seguros. No podemos olvidar que toda ciudad es un modelo auténtico de cada cultura y que también puede hacer mucho para el logro de personalidades maduras en cada uno de sus ciudadanos para así convertir nuestras urbes en auténticos espacios de vida y convivencia.

1 comentario:

  1. Qué importante es la educación.

    Las abejitas hemos vuelto a fabricar miel. Esperamos que puedas visitarnos.

    Besitos de miel

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